jueves, 26 de septiembre de 2013

Y esta niña me enamoró

Ver su rostro es como compararlo con la hermosura del cielo
Ver a esta niña es como contemplar la luna en su gran esplendor
 Ver su mirada refleja una Inocencia  tan blanca como un pañuelo,
Y  esta criatura es más hermosa que el inmenso mar  encantador.
Verla tan frágil tan pequeña, inunda un sentimiento tan enriquecedor,
Que desbordan todos  mis sentidos como un rio caudaloso,
Que me dan ganas de ser como un león y ser su protector,
Para luego ser como un padre cuando cuida sus cachorros y ser amoroso.
Pero la conocí en la flor de su juventud, una  muy mujer hermosa
La encontré en el momento indicado como cuando el anochecer le da paso
Al  amanecer, pocos ven ese espectáculo de la naturaleza, como yo encontré
Lo mas recóndito lo mas escondido, que sin buscarlo y sin ganas de hallarlo.
Llego lo que en algún momento fue esperado.
Esa mujer tiene una magia, que ni el mejor mago podría tener en su itinerario,
 Siento  una calor tan fuerte que ni el verano mas consumidor se compara con las llamas
De su fuego que me consumen, es tan maravillosa que cualquier genero literario
Podría describir lo valiente y arriesgada que esta dama.
Solo con el hecho de arriesgarse por mi y dar su si
Es como enfrentarse a una guerra sin ejercito,  y confiar
En este ser imperfecto pero lleno de nobleza y afecto.
Esta niña me enamoro y me conmociono
Ver su sonrisa, refleja que no a perdido la Inocencia y picardía de sus primeros años de vida
Ver esa expresión es comparable  como al observar un derroche de colores del arcoíris
Y  esa escena queda en mi mente  detenida.
 Esa niña es la quiero el resto de mis días, compartir el ocaso de la existencia
Sentir que al termino de mi jornada sea mi melodiosa  compañía,
Para que cada instante sea uno de mis motivos de salir de esta vida vacía.




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